BARREDOS: Ese Barredos bullicioso y vivaz.De numerosos niños...

Ese Barredos bullicioso y vivaz.De numerosos niños jugando a la pelota, a la comba, al escondite, al bote y vale, a les boliches, a...
Esas horas de ir a clase, donde la numerosa chiquillada se agitaba en alegre griterío en torno a las escuelas. Esas madres que tejían eternos jerseys de lana en animada charla vecinal; a la vez que con el rabillo del ojo vigilaban a sus retoños, reprendiendo con severas avertencias a los más traviesos.
Esos mineros del pozu Carrio que cansados de de la pesada tarea diaria, comían y echaban la siesta, pata más tarde ir a echar la partida al bar de Marisol ó a tros bares y se acercaban al atardecer al pequeño huerto de la vega del Nalón, donde a la par que cosechar buenas hortalizas y verduras, tenían algún animal de corral.
Esas fiestas de los Martires (allá por Septiembre) donde el día grande se acercaban hasta la ermita de los Santos Cosme y Damíán numerosas personas del pueblo y de otros lugares, llenando toda la explanada de Salleo de alegres familias merendando en el prado.
Esos corderos asados a la estaca, que estaban "tan ricos" esa sidra "fresquina" del bar de la Comisión de Fiestas, esos cayaos de caramelo envueltos en papel de celofan ó esos helados de aquellos carritos tan curiosos, de tapas cónicas.
Después de comer, la música con los acordeonistas y el batería, y !hala! a bailar.
J.