El párroco asegura que tomó la decisión para realizar una actuación de mejora y aclara que cuando finalice podrán volver a ponerlas
Lunes, 1 junio 2020, 02:21
Las actuaciones para el mantenimiento del cementerio de Bárcena de Monasterio, en Tineo, han generado malestar entre varios feligreses, que acusan al cura de retirar «arbitrariamente» las flores colocadas en los panteones de sus seres queridos. «Limpió el cementerio y 'arrampló' con todas las flores», resume Isabel Álvarez, molesta con la forma de proceder del párroco. «El día de la madre limpié el nicho y las flores estaban bien», dice. El mismo malestar muestra Raúl Carbajal, que afirma que el párroco «quitó todo tipo de flores, artificiales y naturales, secas o no...». Su protesta fue trasladada al Arzobispado.
El párroco, Alejandro Fuentevilla, asegura que en la misa de los Difuntos, en noviembre, anunció a los feligreses las actuaciones que iba a haber en el camposanto, que estaba «muy abandonado hasta ahora». Para revisar el estado de los nichos y reparar los daños en los mismos optó por retirar todas las flores. «Igual pude haberlo hecho de otra forma. Pero lo hice como Salomón, sin querer beneficiar a nadie y quitándolas todas», argumenta el cura. Afirma que los feligreses podrán volver a colocar flores sin ningún problema. Eso sí, subraya que continuará con labores de mantenimiento en los nichos, por lo que agradece que esperen a que finalicen.
Los vecinos, molestos con el proceder del párroco, piden una disculpa pública. Además, el pasado sábado, cuando se retomaron las misas, no acudieron en señal de protesta
Lunes, 1 junio 2020, 02:21
Las actuaciones para el mantenimiento del cementerio de Bárcena de Monasterio, en Tineo, han generado malestar entre varios feligreses, que acusan al cura de retirar «arbitrariamente» las flores colocadas en los panteones de sus seres queridos. «Limpió el cementerio y 'arrampló' con todas las flores», resume Isabel Álvarez, molesta con la forma de proceder del párroco. «El día de la madre limpié el nicho y las flores estaban bien», dice. El mismo malestar muestra Raúl Carbajal, que afirma que el párroco «quitó todo tipo de flores, artificiales y naturales, secas o no...». Su protesta fue trasladada al Arzobispado.
El párroco, Alejandro Fuentevilla, asegura que en la misa de los Difuntos, en noviembre, anunció a los feligreses las actuaciones que iba a haber en el camposanto, que estaba «muy abandonado hasta ahora». Para revisar el estado de los nichos y reparar los daños en los mismos optó por retirar todas las flores. «Igual pude haberlo hecho de otra forma. Pero lo hice como Salomón, sin querer beneficiar a nadie y quitándolas todas», argumenta el cura. Afirma que los feligreses podrán volver a colocar flores sin ningún problema. Eso sí, subraya que continuará con labores de mantenimiento en los nichos, por lo que agradece que esperen a que finalicen.
Los vecinos, molestos con el proceder del párroco, piden una disculpa pública. Además, el pasado sábado, cuando se retomaron las misas, no acudieron en señal de protesta