Ubicado en el
Casco antiguo, su zona de influencia es el Centro de la Ciudad.
Está situado anexo a lo que será el
Museo del Fuego y de los Bomberos.
Está dotado con el personal y material necesario para asistir a todo tipo de incendios y salvamentos en esta zona de la Ciudad.
Se abrió como
parque en 1907 y durante 75 años fue el único Parque de Bomberos.
Recientemente ha sido reformado en su totalidad, conservando y resaltando los símbolos del pasado del
edificio. Se conserva la
fachada principal y las
bóvedas de las
capillas mostrando parte de sus pinturas originales. El subsuelo sigue albergando muro,
hornos, cisternas y restos en conjunto de asentamientos árabes en el antiguo
Campo del Moro.
En la actualidad es un moderno parque de zona, suficiente y completo.
Entre otras instalaciones cuenta con aulas, salas de lectura, gimnasio y
torre de entrenamiento