La pieza es una
fuente monumental de hierro en
color rojo que pesa 30 toneladas y mide ocho metros de altura por 23,5 de longitud y 5,28 de anchura. En la obra destaca más el sentido horizontal que el vertical y su coste asciende a 696.000 euros. Consta de dos cuerpos: uno vertical que es la propia válvula y el otro horizontal que es el discurso del
agua a través del
canal con su última parada en la alberca donde ésta es depositada.
Quiere expresar, según su autor: "la corriente y el reposo del agua, el líquido vital que marca el discurrir del tiempo… el agua en continuo movimiento como la vida”