La
Fuente de los Incrédulos es una fuente de
Zaragoza del siglo XVIII, situada en
Vía Ibérica, en la intersección con el
Canal Imperial, junto a la esclusa de Casablanca y el
parque aledañoCuando Ramón Pignatelli comenzó a construir un canal que uniera el Cantábrico con el Mediterráneo, fueron muchos los que se rieron de la idea. Cuando las
aguas alcanzaron Zaragoza, Pignatelli mandó levantar una fuente para celebrarlo y, como reza la inscripción en la propia fuente: "para convencimiento de los incrédulos y alivio de caminantes"