Basílica de Nuestra Señora del Pilar, ZARAGOZA

El volumen exterior de la basílica del Pilar alcanza proporciones majestuosas. A lo largo de los siglos, y sobre todo desde la edificación barroca, el templo ha ido engrandeciendo su silueta con el alzado de cúpulas y de torres en sus ángulos.

Posee en la actualidad once cúpulas techadas con tejas vidriadas de colores verdes, amarillos, azules y blancos. Una central, en la confluencia entre la nave y el tramo centrales de la iglesia —que consta de tres naves y siete tramos—; dos más pequeñas situadas a ambos lados, en los tramos segundo y sexto, sobre la Santa Capilla y el Coro Mayor; y cuatro menores rodeando en los ángulos a estas dos cúpulas medianas, sobre los tramos primero, tercero, quinto y séptimo de ambas naves laterales. Además, entre los contrafuertes se cierran capillas rematadas con linternas. Las torres, alzadas en su mayor parte en el siglo XX gracias al proyecto realizado por el arquitecto Miguel Ángel Navarro Pérez, alcanzan los noventa y ocho metros de altura
(15 de Mayo de 2021)