Portada de la mezquita. En el extremo oriental del
pórtico de entrada al
Salón Dorado, se encuentra una pequeña mezquita u oratorio privado para uso del monarca y sus cortesanos. A ella se accede a través de una portada que acaba en un
arco de herradura inspirado en la Mezquita de
Córdoba pero con salmeres en forma de S, una novedad que imitará el
arte almorávide y nazarí. Este arco se apoya en dos
columnas con
capiteles de hojas muy geometrizantes, en la línea de las realizaciones arte granadino de soluciones en mocárabe. Su alfiz está profusamente ornamentado con decoración vegetal y sobre él se dispone un friso de
arcos de medio punto entrecruzados.