Está dedicado a Isabel, reina de Portugal que posteriormente fue santa. Nació en en este palacio de la Aljafería. Se le llama también de los Naranjos; destaca por ser un espacio abierto y ajardinado que unifica todo el palacio taifal. A él vertían los pórticos norte y sur, y probablemente, habitaciones y dependencias situadas al este y oeste.