El
Palacio Argillo o
Museo Pablo Gargallo es un palacio mandado construir entre 1659-61, por su propietario don Francisco Sáenz de Corte, conde de Morata y de Villaverde. En él vemos el estilo de transición del renacimiento al barroco.
Situadas a ambos lados de la
puerta de entrada vemos las dos
esculturas que el
escultor aragonés Pablo Gargallo (son copias), realizó en 1928 para el Nuevo Estadio Olímpico de Montjuic de
Barcelona: El Saludo Olímpico, Atleta Moderno y Atleta Clásico.