Monumento a José Sinués y Urbiola, ZARAGOZA

Se trata de una de las obras de naturaleza monumental más singulares, por su inusual carácter hibrido (en lo conceptual tanto como en la mezcla de materiales) entre las muchas realizadas por Serrano durante las décadas de los años sesenta y setenta del siglo XX, ya que aquí reúne una versión cerrada de sus características unidades-yunta (esas manos entrelazadas construidas con chapa de acero inoxidable, que también quieren sugerir una especie de alcancía de afectos y esfuerzos, en clara alusión a las actividades profesionales del homenajeado) con un retrato en mediorrelieve mucho más tradicional, fundido en bronce a modo de placa conmemorativa, que se superpone a una de las piezas de granito que articulan y prestan cierto movimiento a una composición dispersa y yuxtapuesta, cuya indudable notoriedad deriva sobre todo de sus evidentes contradicciones.
(5 de Septiembre de 2014)