Claustro gótico, VERA DE MONCAYO

"Al cobijo de la mítica mole del Moncayo se erigió en el siglo XII el primer monasterio cisterciense de Aragón. Orar y trabajar eran los pilares sobre los que se asentaba la vida de sus moradores. Su llegada enriqueció la zona con nuevos valores espirituales y culturales pero también económicos y políticos. Expertos en ordenar los recursos del agua y con el río Huecha tan a mano, configuraron una amplia red de acequias, presas y molinos.
A partir de 1145, se inicia la construcción. Cuando llegues, te recibirá una muralla de un kilómetro dejando dentro del recinto todo lo que necesitaban los monjes: el agua, el molino y el huerto.
Tras franquearla hallarás un fresco paseo con árboles que desemboca en la puerta de la iglesia sobria pero de proporciones catedralicias que tardó en ser construida 250 años. De ahí al claustro gótico levantino, con capiteles decorados con plantas como gustaba a los cistercienses. En medio, el lavabo, un templete en el que los monjes se lavaban antes de cada comida. A este jardín de piedra dan el resto de las dependencias."

Información procedente de: https://www. turismodearagon. com/
(Junio de 2018)