Cajal y la Fotografía. Autorretrato. Hacia 1920.
" Pero a los setenta y siete u ochenta años el organismo se derrumba, las piernas se entorpecen y emperezan: el corazón se fatiga al menor esfuerzo; el calor nos sofoca y enerva y debemos renunciar al encanto de la fotografía cromática y al deporte viríl del montañismo".
" Pero a los setenta y siete u ochenta años el organismo se derrumba, las piernas se entorpecen y emperezan: el corazón se fatiga al menor esfuerzo; el calor nos sofoca y enerva y debemos renunciar al encanto de la fotografía cromática y al deporte viríl del montañismo".