Desde el camio de la fuente con Moncayo al fondo, NOVALLAS

Cuántas veces hemos soñado mirando al Moncayo y cuántas veces hemos aguantado el soplar del gélido moncaíno. Allí está recogiendo nuestras miradas hacia lo alto, dejando volar nuestras nostalgias, y viendo pasar generaciones y generaciones sin fin. El Dios Moncayo siempre eterno. FRL, encontrándose con su pueblo.