Moncayo al fondo, NOVALLAS

La grandiosa presencia del Moncayo ha presidido siempre nuestras vidas y nos ha traído los nubarrones y el resplandor de su plateada cabeza. También el agua que corre por las venas de nuestras casas viene de él. El Dios Ibero nos aporta también la bizarría de nuestras gentes. Y ya con el cierzo hacen un tándem característico de la zona. Paco Royo Losa.