Este espacio situado delante de la iglesia se llamaba " El Cementerio " , quizás porque en la antiguedad era costumbre enterrar a los muertos junto a las iglesias. No se si seguirán llamándolo así.
A la derecha había un poyo de fábrica, dónde se sentaban los hombres, tanto los casados, como los mozos, a la sombra de dos acacias que allí había, endomingados y veían pasar a las mozas que iban entrando a misa con sus mejores galas y, por supuesto, con velo y, con alguno de los curas que hubo en el pueblo, hasta con "manguitos", si llevavan manga corta.
A la derecha había un poyo de fábrica, dónde se sentaban los hombres, tanto los casados, como los mozos, a la sombra de dos acacias que allí había, endomingados y veían pasar a las mozas que iban entrando a misa con sus mejores galas y, por supuesto, con velo y, con alguno de los curas que hubo en el pueblo, hasta con "manguitos", si llevavan manga corta.