Junto a estas espectaculares rocas pasa la romería desde Vallibona (Castellón) a Peñarroya de Tastavins, fruto de un suceso que ha hermanado a los dos pueblos.
El descalabro de población que produjo la peste por estas tierras dejó muchos lugares casi despoblados e hizo que un grupo de mozos de Vallibona tuvieran que salir del pueblo para encontrar mujeres con las que casarse. En Peñarroya conocieron a siete huerfanitas con las que concertaron, años más tarde, siete matrimonios que volverían a repoblar Vallibona. Desde 1347 y cada siete años sus habitantes recorren 30 km hasta el santuario de la Virgen de la Fuente de Peñarroya, en recuerdo de este hecho.

Datos procedentes de los paneles informativos.
(Diciembre de 2016)
Una bonita foto. Frondoso el valle y altivo los picachos.
muy buena definicion!