No soy de Molinos pero estuve pasando un fin de semana y quedamos encantados, tanto por su gruta, como por el pueblo en si. Nos gusto mucho su iglesia, con su portico, el labrado del alero del ayuntamiento, de su museo, de su campanario, de ese sistema que se utiliza reinvietiendo en el pueblo parte de las entradas de la gruta de cristal, pero lo que mas nos gusto., los calamares fritos del bar que hay en los soportales frente al ayuntamiento, me parece que regentado por un señor con unos bigotes del estilo Iñigo. No preocuparos, ya nos encargaremos nosotros de hacer propaganda turistica.