SARIÑENA: PENSAMOS EN EL DESIERTO...

PENSAMOS EN EL DESIERTO

Cuando la lluvia se niega
y el viento corre a raudales,
en la mente se despliega
ciertas dudas naturales.

La sequía es traicionera
haciendo daños fatales,
dicen que lleva a su vera
muchas muertes anormales.

Pensamos en el desierto
con sus arenas quemadas,
y nos parece tan muerto
que tememos sus andadas.

Desierto sin aguas cerca
entre piedras arenosas,
la soledad es tan terca
que no crecen ni las rosas.

Las lluvias desaparecen
en los desiertos del mundo,
sus enfermedades crecen
en un rumbo siempre absurdo.

Arenas llenas de olvido
en rutas intransitables,
con el corazón perdido
hay sendas inolvidables.

El desierto caminando
con sus arenas movibles,
poco a poco va avanzando
en formas inadmisibles.

Soledades del desierto
que te dejan afligido,
es un paisaje tan muerto
que caminas deprimido.

Temes sentir su silencio
de agonías milenarias,
sin poder ponerle precio
a gestas extraordinarias.
G X Cantalapiedra.