La iglesia... Cada dia desde mi ventana la veia, cuando era pequeña, ahora desde donde estoy, cierro los ojos y todavia la veo, igual que la ermita o la gente maravillosa que vive por estas calles de alberuela. Cada dia doy gracias por recordar este lugar magico, pronto, en invierno volveré para reencontrarme con los mios. Almudena.