Balcón de Rosina, SEVILLA

Balcón de Rosina, protagonista primero en la famosa obra El Barbero de Sevilla de Beaumarchais en 1.775 y luego más tarde, protagonista también en la Ópera de Rossini, quién en tiempo récord compuso en dos actos y en donde denunciaba los matrimonios a la fuerza, bufándose de la historia y escenificándola en una Sevilla decadente del siglo XVIII.
Os contaré que Fígaro es un personaje de ficción que se supone vivió en Sevilla. Era tan habilidoso rapando barbas y tratando los cabellos como tocando la guitarra, bailando o amenizando cualquier fiesta. Esto le permitía codearse con personajes de gran abolengo, como el Conde de Almaviva, quien estaba enamorado de Rosina hasta los huesos. Sin dudarlo pide ayuda a Fígaro para que le organice los encuentros entre ellos.
Rosina estaba secuestrada en su casa de la Plaza Alfaro, pues había quedado huérfana y el viejo y huraño tutor, aspiraba a casarse con ella y quedarse con su herencia.
Rosina a escondidas se asomaba al balcón para escuchar al Conde cantarle y dedicarle todo tipo de parabienes.
Finalmente el Conde se burló del viejo y Rosina y él disfrutaron de su amor.
Como siempre, os dejo una anécdota... os diré que el balcón de Rosina se construyó mucho después de los hechos (en 1.928), pero en este caso... la leyenda supera la realidad