Bueno, el último. Los nazarenos tenemos el mejor
pueblo rústico del mundo. Un alcalde super guapísimo y amable, que intenta ayudar a los más necesitados metiendo a sus
amigos en el
ayuntamiento y dándole
casas a quien menos se las merecen y dejando que la delincuencia crezca por días. Pero aún así ha hecho un gran hipódromo cargandose hectareas de
campo y un parquecito en el apeadero de Cantalgallo para limpiarle la cara a una de las peores zonas de
Dos Hermanas. ¡¡¡Le queremos, por bueno, guapo,
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