La izquierda pretende la rehabilitación retroactiva para los responsables de miles de asesinatos durante la Guerra Civil
Semejante aberración equivale a predicar que los juicios de Nuremberg fueron también ilegítimos porque se juzgo criminal la pertenencia a organizaciones nazis por parte de los vencedores
El PSOE e IU-ICV llegaron a un acuerdo para desbloquear la tramitación del proyecto de ley de memoria Histórica al incorporar una nueva referencia que establece la "ilegitimidad" de los tribunales franquistas y de las condenas dictadas por motivos ideológicos o políticos durante la dictadura. Por supuesto a las víctimas de los Tribunales Populares, la supuesta justicia republicana durante la contienda, no se hace referencia de manera alguna.
Con esta ley en la mano los juicios que condenaron a los bandidos y terroristas del maquis, o a los chequistas, o a cualquier individuo perteneciente al bando republicano que participase materialmente o fuera responsable intelectual en crímenes de guerra o contra la humanidad, será declarado ilegitimo. Por mucho que algunas, incluso demasiadas, condenas del bando vencedor tuvieran el carácter de represalia y no el de justicia, semejante aberración equivale a predicar que los juicios de Nuremberg fueron también ilegítimos porque se juzgo criminal la pertenencia a organizaciones nazis por parte de los vencedores.
La izquierda pretende la rehabilitación retroactiva para los responsables de miles de asesinatos
La justicia franquista juzgo y condenó a cientos de milicianos y chequistas responsables y participes en atroces crímenes, como el asesinato de más de 8.000 religiosos.
Un ejemplo de uno de estos juicios, que ahora se quieren declarar ilegítimos, fue el seguido contra García Atadell en Canarias.
Agapito García Atadell, tipógrafo socialista, amigo de Prieto, que dirigió la checa conocida por la Brigada del Amanecer en Madrid, era temido porque no reparaba en torturar a sus víctimas para robar todas las riquezas que pudieran ocultar o elegir algunos de sus objetivos por la belleza de alguna de las mujeres de la familia, que eran objeto de brutales violaciones en masa por parte de los milicianos socialistas.
En el año 36 se forma la Milicia Popular de Investigación al mando de Agapito, la checa que montó se nutría de información proveniente de las agrupaciones sindicales socialistas de, entre otros, porteros y porteras de Madrid; basándose en criterios económicos y religiosos para las detenciones y torturas, aunque también políticos. La conocida como Brigada Atadell o del Amanecer, asesinó, entre otros, a la periodista francesa Carmen de Bati en nombre de la República. La checa de Atadell trabajaba de forma itinerante y con el beneplácito de la República accedía a la información de lo que hoy llamamos ministerio del Interior, pero también fue aprovechada por los dirigentes del PSOE para el asesinato de enemigos políticos del mismo bando republicano de, entre otros, Largo Caballero.
La prensa republicana incluso exaltaba el celo con que actuaba el chequista juzgado por los tribunales “ilegítimos” franquistas: El Heraldo del 20-8-36 nos cuenta: “La brigada de García Atadell ha adquirido gran fama por sus magníficos hallazgos de tesoros escondidos por el clero y la gente de derechas”. “Una sola requisa realizada en la casa número 5, de la calle conde de Xiquena les ha proporcionado 4 millones de pesetas en metálico, joyas y objetos de arte”.
Pero hete aquí que a Atadell se le ocurre huir con el botín a Francia, donde en compañía de otros correligionarios vende las joyas y objetos de valor robados embarcando para América desde Marsella y granjeándose el calificativo de traidor de sus hasta entonces compañeros. Pero el buque en el que iba hizo escala el 24 de Noviembre de 1936 en la isla de la Palma, territorio español bajo control del bando nacional. Fue detenido, puesto a disposición judicial y finalmente ejecutado.
Solo en Madrid había más de 200 chekas, y Barcelona o Valencia tampoco se quedaron atrás, cuyos miembros no se comportaron de manera muy diferente a la de que Atadell, con la diferencia que no desertaron, privando de su botín a la república. Tras la guerra muchos de ellos fueron apresados y desde luego justamente ejecutados, a otros, responsables o dirigentes de los partidos que controlaban las chekas o a las milicias que cometieron las atrocidades que causaron la tortura y muerte a más de 70.000 personas, se les conmutó las penas de muerte por cadenas perpetuas, que con el tiempo se quedaron en penas de 6 u 8 años de cárcel, de una forma muy parecida a lo que sucedió con los criminales de guerra nazis en Alemania. Y estos son los juicios que ahora se quieren declarar ilegítimos. Más valdría que el PSOE, los comunistas o ERC pidiesen de una vez perdón a la sociedad española por sus comportamientos pasados.
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