Aceitunas, EL SAUCEJO

Decir que mi pueblo es el mejor del mundo, no me atrevo por miedo a despertar la envidia del resto de la humanidad, pero que en él han pasado cosas que no han pasado en otros sí. Solo hay que recordar cuando nos visitó el dromedario, (allá por los años 50) todo el mundo salió a la calle, el animal al verse tan admirado quiso hacer alarde de voz y obsequiarnos con su bramido, allá por las “tres vigas” y el bicho se quedó solo, todo el mundo se metió en las casas antes que la terrible fiera pudiera...
Campaña cogiendo aceitunas.