He entrado en la página de El Madroño, mi pueblo, y he visto la posibilidad de participar a través de la misma en beneficio de todas las personas que, vinculadas por naturaleza o bien por pura curiosidad, la visiten. Como saludo, ya que es la primera vez que entro, quisiera agradecer a la sociedad "Corredor de la Plata" su trabajo en beneficio de este precioso enclave, vaya ésto por delante. Concretamente quisiera agradecer los atriles indicadores que ha situado en distintos rincones de la población. Sin embargo, y con la misma intensidad hago constar mi frontal rechazo al situado en la puerta de la parroquia de San Blas. Señores, lo que allí se dice, por mucha fé que tengan los madroñeros a su Santo Patrón, que se la tienen, NO ES DE RECIBO. Ni hay, ni hubo y ¿habrá alguna vez? espina en oro que recuerde un milagro efectuado por su intercesión. Seamos serios, señores. La iglesia de San Blas de El Madroño, como edificio, posee historia suficiente para rellenar dicho atril infotmativo.