...
La historia cercana de los encuentros entre cristianos e izquierda política hay que situarla en los años cincuenta. Hacia mediados de esta década surge un cristianismo avanzado, abierto y dinámico. Militantes católicos de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y de la Juventud Obrera Católica (JOC) comienzan a encontrarse en el trabajo diario, codo con codo, y en las luchas obreras de la época, con sus compañeros de la izquierda política. Un encuentro en la realidad práctica, en la defensa de los intereses de los trabajadores y la justicia, en el compromiso de la lucha por los derechos humanos y las libertades democráticas. El conocido como "cristianismo de base", con su plena inserción en el mundo del trabajo, desde una fidelidad al Evangelio, dinamizará el diálogo. La presencia de los militantes obreros cristianos en centros de trabajo y en barrios, donde las condiciones laborales y de vida eran extremadamente duras, les exigía radicalidad evangélica. Estos cristianos no se limitaban a denunciar los elementos deshumanizadores que contemplaban, y a clamar por la necesidad de mayor justicia, mayor libertad y mayor igualdad. A partir delanálisis de la realidad social y de una relfexión evangélica, muchos de ellos se integran en organizaciones de la izquierda politica.Precisamente, ensu fe cristiana la que lesimpulsa a trabajar y colaborar consus compañeros de lucha. La aceptación de las organizaciones sindicales y politicas, como mediaciones necesarias para transformar la sociedad, asi como la convergencia de objetivos y metas, favorece un diálogo fecundo, que aporta el aliento utópico y radical del cristianismo a la izquierda política.
[GoogleBarVIP= 115].
La historia cercana de los encuentros entre cristianos e izquierda política hay que situarla en los años cincuenta. Hacia mediados de esta década surge un cristianismo avanzado, abierto y dinámico. Militantes católicos de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) y de la Juventud Obrera Católica (JOC) comienzan a encontrarse en el trabajo diario, codo con codo, y en las luchas obreras de la época, con sus compañeros de la izquierda política. Un encuentro en la realidad práctica, en la defensa de los intereses de los trabajadores y la justicia, en el compromiso de la lucha por los derechos humanos y las libertades democráticas. El conocido como "cristianismo de base", con su plena inserción en el mundo del trabajo, desde una fidelidad al Evangelio, dinamizará el diálogo. La presencia de los militantes obreros cristianos en centros de trabajo y en barrios, donde las condiciones laborales y de vida eran extremadamente duras, les exigía radicalidad evangélica. Estos cristianos no se limitaban a denunciar los elementos deshumanizadores que contemplaban, y a clamar por la necesidad de mayor justicia, mayor libertad y mayor igualdad. A partir delanálisis de la realidad social y de una relfexión evangélica, muchos de ellos se integran en organizaciones de la izquierda politica.Precisamente, ensu fe cristiana la que lesimpulsa a trabajar y colaborar consus compañeros de lucha. La aceptación de las organizaciones sindicales y politicas, como mediaciones necesarias para transformar la sociedad, asi como la convergencia de objetivos y metas, favorece un diálogo fecundo, que aporta el aliento utópico y radical del cristianismo a la izquierda política.
[GoogleBarVIP= 115].