ALMADEN DE LA PLATA: La construcción data del siglo XIV (aproximadamente...

La construcción data del siglo XIV (aproximadamente año 1350) y está asentado sobre los restos de un Fortín Romano del siglo I d. C. Se cree que la función de este fortín era proteger una mina situada donde hoy se emplaza la Iglesia de Santa María de Gracia, de ahí que su ubicación no esté en un “punto alto” como el resto de Castillos. De su construcción original aún quedan restos como La Torre del Homenaje (reconstruida), la puerta original que daba acceso al mismo (acodada con arco trespuntado), un lienzo de muralla en el interior, parte de la Torre de Cubo que hace esquina con la calle Abades y un resto de muralla del mencionado Fortín Romano a continuación de la Torre de Cubo y en la misma calle. Así mismo se sabe de la existencia de restos de elementos del Castillo en el interior de las viviendas que conforman la manzana del recinto. En el siglo XVIII se utiliza parte de los restos del Castillo para construir un Pósito Municipal para almacenar el grano en la primera planta y se realizan los arcos exteriores de mampostería de arquería de ladrillo. En la actualidad la Casa Consistorial de Almadén de la Plata, se ubica donde estuviera el posito de grano. El castillo perteneció a la denominada Banda Gallega, que constituyó en la edad media la frontera norte del Reino de Sevilla. Esta se extendía, desde los castillos fronteros con Portugal al noroeste, por todo el norte del alfoz sevillano. Limitando en esta zona con tierras de la Orden de Santiago. Desde mediados del siglo XIII este cinturón de castillos formó parte de una de las cuatro comarcas en que se hallaba dividido el alfoz o "tierra" de Sevilla en la baja edad media, la sierra Norte. En 1293, el concejo Hispalense solicitó al rey Sancho IV de Castilla, llamado "el Bravo", la construcción de nuevos castillos para fortificar la zona, proteger a la población de los bandidos, controlar las vías de comunicación como la Vía de la Plata y mantener alejados del territorio a portugueses, templarios y santiagueños. Ha sido declarado Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.