Castillo almohade del siglo XII, ALCALA DE GUADAIRA

El castillo junto el barrio de Santa María y el arrabal de San Miguel fueron progresivamente abandonados durante los siglos XVII y XVIII. Por una parte, los documentos señalan las dificultades de abastecimiento, precisamente por su complicada localización y acceso. Esto explica el surgimiento de nuevos barrios de Alcalá en zonas más bajas. A ello se unieron varios brotes epidémicos, que terminarían por vaciar el barrio de Santa María.
Durante el siglo XIX, el Cerro del Castillo permanecería prácticamente abandonado, convertido en referente para los viajeros románticos. Hay que esperar a mediados del siglo XX para retomar el uso del antiguo recinto amurallado, cuando en los terrenos del barrio de Santa María se realizan importantes obras de explanación y aterrazamiento, a fin de instalar la Feria de Alcalá en estos terrenos. El uso de Santa María como recinto ferial se mantendría hasta finales del siglo XX, dando un nuevo uso al espacio monumental. Paralelamente se produce la reocupación urbana de San Miguel, con un asentamiento de familias obreras con pocos recursos, germen de la actual barriada.
4500 años de historia humana sobre el Cerro del Castillo

En el área del Castillo, tras el abandono de los siglos XIX y XX se retoma la actuación constructiva a partir de 1998, con diversas campañas de investigación arqueológica y restauración, que continúan hasta el presente dentro del Plan Director de Actuaciones ("Plan ALMENA"). Actualmente, el área monumental del Recinto Fortificado empieza a desarrollarse como espacio público dentro de la ciudad de Alcalá, con una nueva perspectiva patrimonial centrada en el uso cultural de los diferentes recintos del "Castillo de Alcalá".