Querida Fermina, leo detenidamente tus siempre acertadas apreciaciones, y digo siempre acertadas, la memoria hay que ejercitarla y es lo que hago, mi libreta no tiene mas de la decada de los dos mil, yo he conocido a muchas gentes, el paso por notaría es una universidad, mi maestro el notario, era tambien flamencólogo, y muy taurino, yo lo fuí te podría hablar de una cosa como la tauromaquia, ampliamente, desde, Lagartijo o el Guerra, Joselito o Belmonte, ya en una ocasión hablé de Ignacio Sánchez Mejias, que murió en Manzanares clamando por ver a la Argentinita, amor en aquellos tiempos imposible, los perjuicios sociales, su mujer dicen no le dejo verla, sí Gracía Lorca, se inspiro en él en Llanto por la muerte de Sánchez Mejias, a las cinco de la tarde, Sánchez Mejias, fué un intenlectuar de la época, médico, torero, y fué presidente del Real Betis Balompie, ya vivió la tragedia de Talavera, él era cuñado de Joselito, la corrida fué mano a mano y presenció la muerte del pequeño de los Gallos, hijo de Fernando el Gallo y la señá Grabiela, que vivian en una Huerta de Gélves, el hombre de confianza de Joselito, era un banderillero valenciano, Blanquet, que siempre asomaba sus ojos por encima de la barrera del callejón, sin pestañea, siempre presto al quite, cuantas veces su buen hacer, paró con el percal las aguadañas afiladas de los pitones, no siempre traicioneros, el animal tiene derecho a defenderse, y parce ser que la tarde de Talavera, Blanquet no estaba en la plaza posiblemente, hubiese evitado la tragedia, con su fidelidád y toreo a una mano para poner al animal en suerte y desviarlo de la trayectoria que provocón lo inevitable para otros, en cuanto a mí soy más viejo de memoria, que por rázones de edád, siempre escuché las historias y las leyendas, me quedé siempre con mi criterio con aquello que más me convenía o era más creible, el otro día en un restaurante, me tuve que recordar de tí, y te digo el porqué fue, ¿Recuerdas cuando hablamos de las oposiciones en Cataluña? pues me invitaba un padre, a escribir una carta protesta yo de "negro" y él la firmaría, pues la hija habia aprobado la oposiciones a magisterio, no tenía plaza y además se tiene que examinar pues el examen no le vale, ya que hay un número determinado de plazas, que son para las mayores puntuaciones, le dije que no tenía razón pues así esta legislado ahora mismo, examen para las plazas existentes en el momento, y si no la saca hay que presentarse a las proximas en igualdád de condiciones, por lo tanto no es anticonstitucional. (Que esté bien o mal ya no lo se, antes no era así)y ahí esta mi aprendizaje del día a día, si algo no lo se, tiro de libros y lo aprendo, hoy he pasado por Trigueros, donde residen los padres de Emigrao, y miré tambien los alrededores, el campo es parecido al moguereño, solo con contar su bellezas, la calor o el frio es bonito, esos labradores de pañuelo anudado al cuello, pañuelo a cuadros azules y blancos, como los colores de la bandera de Huelva, blanca y azul, pero las banderas son idealistas, y politicas,
El pañuelo, seca el sudor de la frente del obrero del campo, y tras su rudo rostro, dejan ver su infinita bondád, por eso a todos nos ocurre como al olmo viejo/ por el rayo hendido/ y en su mitad podrido/ las agua de Abril/ y el sol de Mayo/ algunas hojas verdes/le han salido. Eso no ocurre a los hombres, cuando te vás secando, riega tu memoria y reverdecerá como el viejo olmo, como se recrudecen los recuerdos, de ese amos primero, cuando pasas por la esquina, o las sombra bondadosa, de el quejigo, que dió cobijo al primer beso, ¡eso nunca se olvida! y además es hermoso, pues es un recuerdo que no está en la mente, es un recuerdo que se cobija en el corazón.
Un beso para todas y abrazos al Emigrao.
El Poeta.
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