Nació en el siglo XVII como
ermita de ayuda a la
Parroquia de los
Santos Mártires y en 1833 fue declarada parroquia. En 1873 se derribó el
edificio para construir el actual, que se inauguró el 24 de mayo de 1891.
Saqueada en los sucesos de mayo de 1931, la práctica totalidad de su patrimonio fue destruido y la cripta profanada. Restaurada posteriormente.
En los años 2004-2006, se llevó a cabo una labor de restauración en el interior y el exterior del templo, reponiendo la mayoría de los pináculos, que se encontraban partidos.