La plaza, ALAMEDA

Y más arriva la tienda de Rafalito.
Hace más de cuarenta años, llené un cántaro en esa fuente, naturalmente me mojé toda. Viví en este pueblo los ocho mejores sños de mi vida. Tambien dejé una muy buena amiga M. P. R. Saludos.
En esa fuente, he llenado yo cántaros de agua con una caña, ¡Que veranos más fantásticos hemos pasado mis hermanas y yo, en la casa de mis abuelos Gonzalo y Pepa, y mi tia Reme, junto con nuestros amigos del pueblo! La casa que se ve detrás de la fuente, al lado del Ayuntamiento, creo recordar era la de mi abuela Orosia, antiguamente una pensión. Saludos.