Ya llega el veranito, el sol empieza a mostrarse implacable, y en nuestro
pueblo cada vez quedan menos
arboles, menos
sombras en las que cobijarse.
Por una ciudad mas amigable.
Sin olvidar el absoluto descuido en que esta la
sierra, toda llena de madera cortada esparcida por ahí, en fin, todo lo que no sea cemento parece que no existe para los que nos gobiernan
Es el momento de las elecciones, villacarrillenses, recordad la promesas que os hacen ahora, para depues poder exigir su cumplimiento.