este poema titulado paisaje va dedicado a; luna_nueva
La lluvia le hace cosquillas a la tierra
Los árboles se ríen contagiando
a los pájaros su húmeda alegría.
Las nubes han tapado las montañas
y desde su ombligo urbano,
parado frente a una ventana
veo transcurrir el tiempo
en la quietud sombría del alba.
Las luces se encienden fugaces
en el destello hiriente del cielo
Los techos lloran desaguando
cascadas de agua pura
que se asfixian entre el herrumbre
de las cubiertas de chapas
que amontonan los años
declarados de sus vidas.
Me interrogo en ésta instancia
donde asumo ignorante
la razón de la consciencia
¿en que punto la vida te designa
mercenario del sueño y la quimera
jinete del amor y las palabras?
¿Hasta donde somos constructores
del destino y de los pasos
sin la mano de la suerte o de la gracia?
¿Absoluto o relativo?
¡Si acaso las cadenas se rompieran
uniendo los extremos
donde se juntan los cuerpos y las alas ¡
Si acaso una caricia se cayera
desde el eco infinito
en que cantan las mañanas,
y un clarín de mil silencios
anunciara en un latido su llegada,
le haría yo también, como la lluvia,
un manojo de cosquillas a la tierra
contagiando a mis poemas
la húmeda alegría de los pájaros.-
La lluvia le hace cosquillas a la tierra
Los árboles se ríen contagiando
a los pájaros su húmeda alegría.
Las nubes han tapado las montañas
y desde su ombligo urbano,
parado frente a una ventana
veo transcurrir el tiempo
en la quietud sombría del alba.
Las luces se encienden fugaces
en el destello hiriente del cielo
Los techos lloran desaguando
cascadas de agua pura
que se asfixian entre el herrumbre
de las cubiertas de chapas
que amontonan los años
declarados de sus vidas.
Me interrogo en ésta instancia
donde asumo ignorante
la razón de la consciencia
¿en que punto la vida te designa
mercenario del sueño y la quimera
jinete del amor y las palabras?
¿Hasta donde somos constructores
del destino y de los pasos
sin la mano de la suerte o de la gracia?
¿Absoluto o relativo?
¡Si acaso las cadenas se rompieran
uniendo los extremos
donde se juntan los cuerpos y las alas ¡
Si acaso una caricia se cayera
desde el eco infinito
en que cantan las mañanas,
y un clarín de mil silencios
anunciara en un latido su llegada,
le haría yo también, como la lluvia,
un manojo de cosquillas a la tierra
contagiando a mis poemas
la húmeda alegría de los pájaros.-