Pueblos y comarcas, industrias y servicios, conocimientos y oficios imprescindibles para la vida de nuestra provincia, están quedando al margen como consecuencia de la primacía de un modelo de desarrollo y crecimiento que incrementa las diferencias dentro y en relación con el exterior de nuestra provincia. Es necesaria una verdadera autonomía local, un nuevo federalismo municipal, para una perspectiva de avance de nuestra provincia. Pueblo a pueblo, ciudad a ciudad, necesitamos defender un modelo agrícola entendido como elemento esencial para la vida de las poblaciones. Necesitamos garantizar la soberanía y la identidad alimentarias; la cultura campesina y jornalera como cuidadora de la vida, y de un metabolismo adecuado entre la actividad social y natural, luchar contra la manipulación alimentaria, y por el acceso democrático y colectivo a la tierra, para generar perspectivas reales de vida de miles de jornaleros y jornaleras.
Ciudad a ciudad, barrio a barrio, necesitamos garantizar, una vivienda digna para todos y todas y espacios colectivos donde crezca el diálogo entre la vida de los mayores y las aspiraciones juveniles. Comarca a comarca, .
Ciudad a ciudad, barrio a barrio, necesitamos garantizar, una vivienda digna para todos y todas y espacios colectivos donde crezca el diálogo entre la vida de los mayores y las aspiraciones juveniles. Comarca a comarca, .