Precisamente, con motivo de las fiestas en honor de la Virgen de Cortes, ha sido por lo que ha actuado allí el grupo folklórico.
Genito.
blog de genito
Genito.
blog de genito
Seguramente alguno teneis algo que contar del viaje a la Virgen de Cortes, sobre todo si habeis ido andando.
A ver si es verdad.
A ver si es verdad.
El día de la Virgen de Cortes del año 1996 fuy andando con el Federo del Covachuelo y su hijo Mayor, tras una promesa que le hize a la Virgen por un problema grave en la visión.
Nos fuimos por la Cañá del Señor, El Viznagal y la Dehesa del Oso, buscando ir a caer a Villapalacios.
Salimos de Siles de noche y llegamos a las 11:15 a Villapalacios los tres juntos. Al llegar allí... los "Federos" siguieron por la carretera Nacional y yo entre al pueblo a refrescante los pies, desoyendo el consejo del Federo-padre. Y ese fue mi gran error.
Cuando acabé de "refrescarme" había pasado más de una hora y me había entrao una flojera muscular que no podía moverme.
Aún así, conseguí ponerme en marcha pero... andaba con los pies arrastrando. Me entró una depresión que me produjo una llantera de cuidado.
Pero... cuando acabé de echar lágrimas comprobé que había recuperado totalmente la visión.
De ese MILAGRO, fueron testigos los "Federos". El hijo vive aún.
Eso sí... cogí una tendinitis de la que me tuvo que atender la Cruz Roja a la entrada de Alcaraz. Llegué al Santuario a las diez de la noche. Al día siguiente volvimos los tres juntos andando. Yo tenía entonces 41 añitos.
Nos fuimos por la Cañá del Señor, El Viznagal y la Dehesa del Oso, buscando ir a caer a Villapalacios.
Salimos de Siles de noche y llegamos a las 11:15 a Villapalacios los tres juntos. Al llegar allí... los "Federos" siguieron por la carretera Nacional y yo entre al pueblo a refrescante los pies, desoyendo el consejo del Federo-padre. Y ese fue mi gran error.
Cuando acabé de "refrescarme" había pasado más de una hora y me había entrao una flojera muscular que no podía moverme.
Aún así, conseguí ponerme en marcha pero... andaba con los pies arrastrando. Me entró una depresión que me produjo una llantera de cuidado.
Pero... cuando acabé de echar lágrimas comprobé que había recuperado totalmente la visión.
De ese MILAGRO, fueron testigos los "Federos". El hijo vive aún.
Eso sí... cogí una tendinitis de la que me tuvo que atender la Cruz Roja a la entrada de Alcaraz. Llegué al Santuario a las diez de la noche. Al día siguiente volvimos los tres juntos andando. Yo tenía entonces 41 añitos.
