MADRE
Con qué amor y ternura,
aquella madre,
miraba a su criatura,
embelesada;
y cómo aquel pequeño,
que era un cromo,
buscaba, tras del sueño,
su mirada.
Esas dulces escenas,
sin fisuras,
en pleno al alma llenan
de alegría,
y al mundo muestran
el ejemplo bello,
de dos seres que entran
en armonía.
Ese sin par binomio
que se forma,
y que yo, con encomio,
aquí venero,
madre, te ensalza
a lo más sublime.
Recibe mi alabanza;
yo, te quiero.
Genito
5 Mayo 2.011.
Con qué amor y ternura,
aquella madre,
miraba a su criatura,
embelesada;
y cómo aquel pequeño,
que era un cromo,
buscaba, tras del sueño,
su mirada.
Esas dulces escenas,
sin fisuras,
en pleno al alma llenan
de alegría,
y al mundo muestran
el ejemplo bello,
de dos seres que entran
en armonía.
Ese sin par binomio
que se forma,
y que yo, con encomio,
aquí venero,
madre, te ensalza
a lo más sublime.
Recibe mi alabanza;
yo, te quiero.
Genito
5 Mayo 2.011.