A propósito de los motes, ahí va una anécdota:
Manuel Fernández, el Rojo de los Concepciones, era primo de los hermanos Antonio y Julián Fernández (el primero era Comandante del Ejército, suegro de Jesús el del Banco, y el segundo, era el que se conocía como el Cojete del Delgao).
Pues bien, cuando Manuel hablaba de ellos, si se refería a Antonio, decía "mi primo Antonio"; y si se refería a Julián, decía "el Cojete del Delgao".
Manuel Fernández, el Rojo de los Concepciones, era primo de los hermanos Antonio y Julián Fernández (el primero era Comandante del Ejército, suegro de Jesús el del Banco, y el segundo, era el que se conocía como el Cojete del Delgao).
Pues bien, cuando Manuel hablaba de ellos, si se refería a Antonio, decía "mi primo Antonio"; y si se refería a Julián, decía "el Cojete del Delgao".
Es curioso el caso, un mote vale más que ser primo. Buena anecdota, los motes tienen mucha fuerza, para que hacer pensar, el cojete Delgao directamnete.
Un saludo
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