Claro que sí, María. Era bastante fácil.
Amancio hablaba poco, prácticamente se limitaba a asentir lo que decía Manolico, de tal manera que las palabras de ambos, eran estas: Decia Manolico, "Verdaderamente... esto o lo otro; porque, verdaderamente... tal y cual". A lo que añadía Amancio, "Eso digo yo", y seguía repitiendo a cada expresión de su compañero, "eso digo yo"... "eso digo yo".
Una de las cosas en las que mas interés ponian, era en quitarnos la pelota con la que, en cualquier sitio, nos poniamos a jugar al futbol. Cuando lo conseguían, se sentían realizados.
Amancio hablaba poco, prácticamente se limitaba a asentir lo que decía Manolico, de tal manera que las palabras de ambos, eran estas: Decia Manolico, "Verdaderamente... esto o lo otro; porque, verdaderamente... tal y cual". A lo que añadía Amancio, "Eso digo yo", y seguía repitiendo a cada expresión de su compañero, "eso digo yo"... "eso digo yo".
Una de las cosas en las que mas interés ponian, era en quitarnos la pelota con la que, en cualquier sitio, nos poniamos a jugar al futbol. Cuando lo conseguían, se sentían realizados.
Manolico decia: "Verdaderamente, nos debiamos de ir a acostar", Amancio decia: "eso digo yo" y Ruben decia: "Dicho esta". Y claro, se iban a acostarse.
Dicen que un dia estaba uno de ellos en el casino leyendo el periodico y de pronto dice: "Madre mia ¡! que vuelco ha dao este camion!" se acercaron los que habia por alli a verlo y uno le dijo "pero hombre, si es que tienes el periodico al reves".
De los municipales se contaban muchas anecdotas graciosas, pero yo no me creo que todas fueran verdad.
Saludos.
Dicen que un dia estaba uno de ellos en el casino leyendo el periodico y de pronto dice: "Madre mia ¡! que vuelco ha dao este camion!" se acercaron los que habia por alli a verlo y uno le dijo "pero hombre, si es que tienes el periodico al reves".
De los municipales se contaban muchas anecdotas graciosas, pero yo no me creo que todas fueran verdad.
Saludos.