SABARIEGO: Querido amigo, Jacinto, descansa por fin en paz....

Querido amigo, Jacinto, descansa por fin en paz.

La máquina del tiempo (como tú decías), ha querido detenerse en la tierra que amabas para dejarte morir en ella.

¡Fue magnífico!, poder acompañarte en tu último recorrido por todos los lugares que amabas y siempre como emigrante echaste tanto de menos.

Con niebla en mis ojos y un nudo en la garganta, agradezco al destino el poder haberte conocido y disfrutar de cada uno de esos momentos, en todos los días que has estado con nosotros.

Es una ventura que después de tantos años volvieras para besar tu tierra. La tierra que te vio nacer y, con tristeza, ayer te vio morir.

Hasta pronto, amigo Jack.

Un enorme beso hasta allá en donde te encuentres.