Monte Las Cabreras. Nuestro querido Jacinto (foto antigua), SABARIEGO

Su vida es un duro relato que deja huellas de ternura y ricas experiencias…

Para JACINTO

El olor de los recuerdos

gravados en su piel

a fuego y duelos,

danzan sobre su apatía

despertando anhelos

de su patria, de sus muertos…

En el sabor bondadoso de los años

ahoga su amargura y desconsuelo,

la memoria de un emigrante,

un soñador viajero.

En la otra orilla del mundo, muy lejos...,

apacigua su corazón aventurero

con una compasiva resignación

y una bizarra promesa:

la de volver a su pueblo, Sabariego.

@Anif Larom

Jacinto, mi corazón te lleva. Muakkk
(1943)