El que no quiere razonar es un fanático;el que no sabe razonar es un nécio;el que no se atreve a razonar es un esclavo.No se puede razonar con los fanáticos.Hay que ser más fuerte que ellos, pues del fanatismo a la barbarie sólo media un paso.Lo malo de los fanáticos es que toman una idea y la convierten en un ideal. Así, un martir espera la muerte; el fanático corre a buscarla.Un fanático es alguien que no puede cambiar de mentalidad y no quiere cambiar el tema.