HUESA: Relato de una sala de baile. Sobre su pista y bajo...

Relato de una sala de baile.
Sobre su pista y bajo aquellos focos de neón, hubieron miles de promesas, unas cumplidas, otras inalcanzables, miradas que se cruzaron y que el destino y el tiempo juzgarón.
Incertidumbre, desesperación, pasión, dolor y amor pasearon juntas por aquella sala, de complices la melodia y las luces de mil colores.De alli salieron y se prometieron amores eternos, de alli salieron tragedias amorosas.
Principios de los 70, pantalones acampanados, (que yo no vivi esa generación), pelo largo, cintas para la cabeza.Ellas, medias de maya, minifaldas de estilo Escoces, camisas estampadas, bufandas de purpurina entre-roscadas en el cuello, de fondo aquella musica de los 60-70, para una vez ya en el 75-80 dar paso a las prendas ceñidas, pantalón y chaqueta vaquera y calzado deportivo, la musica ya empieza a dar un giro importante en las salas de baile, hasta dar el giro de 180 grados a principios de los 80 con la musica Punk y jeavi.En los 90 ya se podia palpar la decadencia de las salas de baile, la gente empieza y como moda importada, como todo lo demás, el reunirse en sitios pequeños o reducidos, a principios de los 80-85 ya se dejo de bailar.
En su momento nos orgullecimos de tener en el pueblo unas salas de baile(discoteca)como la que puedisen tener en una gran ciudad, musica , iluminación, nada que envidiar.En esas épocas los más jovenes saliamos y entrabamos con las modas de ropa que se podia llevar en las grandes metropolis, "la moda estaba al dia", a principios de los 70 desaparecio aquella imagen pueblerina, aunque en sentimientos eramos pueblerinos, en el vestir habiamos cambiado bastante.
Los ancianos siempre pensaron que este tipo de salas no eran aconsejables, el tiempo no les a dado la razon.
En estas salas se fraguarón y formaron matrimonios, canas al aire, encuentros a escondidas, dobles vidas, pasiones y un sin fin de anecdotas que nunca se olvidaran.
Martinico.