Un fatidico dia de Verano.
Era un hermoso dia de Verano.Nada nos hacia presagiar que seria un fatidico dia, un dia que siempre quedaria en el recuerdo, en el recuerdo de aquellos que le vimos corretear, que le vimos en las tardes de Invierno a la salida del colegio.Saltar y correr con sus amigos del barrio.
Apaciblemente transcurría el dia.Corretear de niños, ociosas las madres preparando la comida del medio dia, niños esperando los panaderos.Ya de por la mañana muy temprano las chicharras no dejaban de cantarle al hermoso dia.Niños correteando tras las ranas al rededor de la vieja alberca, la vieja alberca y sus muros arrumbados, por todas partes se podia acceder a su interior, una vez dentro se intentaba coger los renacuajos.desde lejos se les podia ver llegar por barrazano, eran los padres de familia tras un dia de esparto, otros en sus nuevas motocicletas desde la cantera del yeso y de la mina del Salón.Era un armonioso dia de Verano.
Con la caida del medio dia, el sol se apoderaba de las calles, calles silenciosas, calles desiertas.Tras la comida del medio dia el único canal que existía de televisión nos ofrecía todo tipo de programas infantiles.
Sentados en el sofa, dos hermanos pequeños a cada lado y mi hermana pequeña en mis brazos, mi madre mientras terminaba de quitar la mesa, mi padre tras el cansancio de estar en el esparto ya se fue a echar la siesta.
Eran ya las tres del medio dia.Al momento un llanto desgarrador se escucha en la calle, vi gente correr hacia la vieja alberca, confusión, llanto se apodero del momento, gente corriendo sin saber quien era el que habia caido a la vieja alberca, desesperación, panico, desconcierto, cada uno buscaba a sus hijos, hermanos y nietos.Corri desesperadamente, en la tapias de la alberca dos niños lloran, y con sus manos nos indicaban que uno habia dentro.Con lo poco que sabíamos nadar nos tiramos a la alberca, no se veia a nadie, los zagales más ágiles y mayores intentaban con sus pies tocar algo, el agua era turbia y sucia.desde las tapias, madres desesperadas, llantos desgarradores.Por un momento desistimos al no ver a nadie, no dábamos credito a los momentos que estábamos viviendo.
Su padre corrió y se tiro al agua, no creo que aún supiese que era su hijo el que en el fondo de la vieja alberca yacia.
En brazos lo saco, sobre el viejo carril lo tendio, desesperación, llanto, impotencia, dolor se apodero de los alli presentes.Intentarón reanimarle, buscamos al médico, ya fue demasiado tarde.
Madres abrazadas a sus hijos, padres derrumbados, niños perplejos y asustados, compartimos el dolor de los padres, compartimos el tragico momento, autoridades que nunca llegan, prolongación del desolador momento en medio de aquel viejo carril.
Niños, Padres y ancianos nos enfilamos calle Real abajo y rotos por el dolor, hasta llegar al Ayuntamiento, púes ya hacia tiempo que los padres se quejaron al Ayuntamiento por el estado de la alberca, nunca se hizo nada, hasta que ocurrio la desgracia.
Dias de pena y dolor fueron los sigueintes dias, semanas y meses.En dias de todos los Santos veo a la madre llevarle un ramo de flores, al momento me recuerdo de aquel fatidico dia de Verano en el que Juan Carlos perecio en aquella vieja alberca.
Por lo visto casi que me he quedado solo en el foro.Un saludo a todos y hasta otra.
Martinico.
Era un hermoso dia de Verano.Nada nos hacia presagiar que seria un fatidico dia, un dia que siempre quedaria en el recuerdo, en el recuerdo de aquellos que le vimos corretear, que le vimos en las tardes de Invierno a la salida del colegio.Saltar y correr con sus amigos del barrio.
Apaciblemente transcurría el dia.Corretear de niños, ociosas las madres preparando la comida del medio dia, niños esperando los panaderos.Ya de por la mañana muy temprano las chicharras no dejaban de cantarle al hermoso dia.Niños correteando tras las ranas al rededor de la vieja alberca, la vieja alberca y sus muros arrumbados, por todas partes se podia acceder a su interior, una vez dentro se intentaba coger los renacuajos.desde lejos se les podia ver llegar por barrazano, eran los padres de familia tras un dia de esparto, otros en sus nuevas motocicletas desde la cantera del yeso y de la mina del Salón.Era un armonioso dia de Verano.
Con la caida del medio dia, el sol se apoderaba de las calles, calles silenciosas, calles desiertas.Tras la comida del medio dia el único canal que existía de televisión nos ofrecía todo tipo de programas infantiles.
Sentados en el sofa, dos hermanos pequeños a cada lado y mi hermana pequeña en mis brazos, mi madre mientras terminaba de quitar la mesa, mi padre tras el cansancio de estar en el esparto ya se fue a echar la siesta.
Eran ya las tres del medio dia.Al momento un llanto desgarrador se escucha en la calle, vi gente correr hacia la vieja alberca, confusión, llanto se apodero del momento, gente corriendo sin saber quien era el que habia caido a la vieja alberca, desesperación, panico, desconcierto, cada uno buscaba a sus hijos, hermanos y nietos.Corri desesperadamente, en la tapias de la alberca dos niños lloran, y con sus manos nos indicaban que uno habia dentro.Con lo poco que sabíamos nadar nos tiramos a la alberca, no se veia a nadie, los zagales más ágiles y mayores intentaban con sus pies tocar algo, el agua era turbia y sucia.desde las tapias, madres desesperadas, llantos desgarradores.Por un momento desistimos al no ver a nadie, no dábamos credito a los momentos que estábamos viviendo.
Su padre corrió y se tiro al agua, no creo que aún supiese que era su hijo el que en el fondo de la vieja alberca yacia.
En brazos lo saco, sobre el viejo carril lo tendio, desesperación, llanto, impotencia, dolor se apodero de los alli presentes.Intentarón reanimarle, buscamos al médico, ya fue demasiado tarde.
Madres abrazadas a sus hijos, padres derrumbados, niños perplejos y asustados, compartimos el dolor de los padres, compartimos el tragico momento, autoridades que nunca llegan, prolongación del desolador momento en medio de aquel viejo carril.
Niños, Padres y ancianos nos enfilamos calle Real abajo y rotos por el dolor, hasta llegar al Ayuntamiento, púes ya hacia tiempo que los padres se quejaron al Ayuntamiento por el estado de la alberca, nunca se hizo nada, hasta que ocurrio la desgracia.
Dias de pena y dolor fueron los sigueintes dias, semanas y meses.En dias de todos los Santos veo a la madre llevarle un ramo de flores, al momento me recuerdo de aquel fatidico dia de Verano en el que Juan Carlos perecio en aquella vieja alberca.
Por lo visto casi que me he quedado solo en el foro.Un saludo a todos y hasta otra.
Martinico.