Ese es Rubalcaba, la mano que surge de las cloacas del Estado para aterrorizar a quienes no se someten al Matrix impuesto por el régimen.
Suspende de empleo y sueldo a los dos policias honestos que denuciaron a la prensa que el Ministerio del interior trataba de ocultar y archivar la trama policial del
comercio de explosivos, es la última fechoria del que fuera el portavoz y encubridor de los Gal.
¡Indignante, ni por
Navidad dejan de hacer fechorias!.
Salomón.