A las buenas noches amiguetes. Parece ser que el personal la ha tomado con el rey negro, habrá que ver el por qué.
A ver si en esta foto lo podéis conocer ya de una vez y desenredar el enredo ese que os traeis el par de dos.
Primer detalle, se vé oscúramente en este caso que estamos hablando del rey negro, aunque visto de cerca la cara la tenía un poco arroalada. Se ve que con esto de los recortes el betún estaba escaso, jejejejeje.
Segundo detalle, se vé que el rey tenía bastante sed. El motivo es que se le pinchó el camello y tuvo que cruzar todo el desierto a patita, y así venía el pobre, que cada vez que me veía no hacía mas que mandarme en busca de la bota. Tardé en localizarla, pero una vez que se la conseguí la dejó escurría.
Tercer detalle, yo no sé si era realmente un rey negro o un pitufo disfrazado, a tenor de la mano esa que acaricia la bota.
Y cuarto detalle y último, aquí suele intervenir mucho una persona que todavía no ha dicho ni pio con el tema y seguro podría decir muchas cosas de este rey.
Y hablando de botas, ninguna como la del amigo Pepe carretas, cuando me la pasó y yó le apreté a aquello me iba a salir el vino por las orejas, y allí nos ibamos a partir de risa los dos. Se ve que le abrió un buen boquete al pitorro y no veas el caudal de vino que soltaba aquello.
En fín a ver por donde sale esto.
A ver si en esta foto lo podéis conocer ya de una vez y desenredar el enredo ese que os traeis el par de dos.
Primer detalle, se vé oscúramente en este caso que estamos hablando del rey negro, aunque visto de cerca la cara la tenía un poco arroalada. Se ve que con esto de los recortes el betún estaba escaso, jejejejeje.
Segundo detalle, se vé que el rey tenía bastante sed. El motivo es que se le pinchó el camello y tuvo que cruzar todo el desierto a patita, y así venía el pobre, que cada vez que me veía no hacía mas que mandarme en busca de la bota. Tardé en localizarla, pero una vez que se la conseguí la dejó escurría.
Tercer detalle, yo no sé si era realmente un rey negro o un pitufo disfrazado, a tenor de la mano esa que acaricia la bota.
Y cuarto detalle y último, aquí suele intervenir mucho una persona que todavía no ha dicho ni pio con el tema y seguro podría decir muchas cosas de este rey.
Y hablando de botas, ninguna como la del amigo Pepe carretas, cuando me la pasó y yó le apreté a aquello me iba a salir el vino por las orejas, y allí nos ibamos a partir de risa los dos. Se ve que le abrió un buen boquete al pitorro y no veas el caudal de vino que soltaba aquello.
En fín a ver por donde sale esto.