En primer lugar mis sinceras condolencias para Rafa y Manoli, junto a toda su familia. Aunque en el dolor no se compite, existen desgraciadamente tragedias contra natura que resultan más difícil de asimilar que otras.
Aunque mi dolor se queda pequeño con la situación anterior, voy a compartir con el foro un correo electrónico que he enviado a unos buenos amigos de Valencia, que explica con detalle los últimos acontecimientos que me han tocado vivir.
"Algunas veces, los objetivos más difíciles se alcanzan con los métodos más sencillos. Desde luego este correo así lo evidencia, aunque su trasfondo sea de solución más complicada.
Comparto este correo Leopoldo con tu hermana Loles, ya que voy a comunicar dos partes facultativos y afectos aparte, considero que por su experiencia profesional conviene que lo sepa de primera mano, sin que por ello desconfíe en absoluto de tu transmisión de novedades, de lo que sé que eres un verdadero experto.
Comenzaré en orden cronológico una serie de acontecimientos que por su naturaleza positiva y negativa han fraguado la actual confusión que me tiene dulcemente abatido.
He estado con Francoise pasando parte de mi período vacacional en Perpignan en la casa de su hermana. Llegué con un gran ánimo de desconectar debido al estrés que había pasado la semana previa y día de emisión del programa de María Teresa Campos, porque aunque no os lo creáis, me siento en esas situaciones como un pato mareao. Afortunadamente toda esa zona me alivió en condiciones, quizás por la serie de poblaciones costeras tan mediterráneas, que no solo nos recordaban a la costa levantina sino que además la proximidad de los Pirineos provocaban un éxtasis muy especial.
Regresamos el pasado martes y durante el viaje fué sobrecogedora la visión de los restos calcinados del devastador incendio de Girona. Nunca había presenciado un desastre ecológico de tales dimensiones y mi corazón no tardó en solidarizarse con todas las víctimas, no solo de este incendio, sino de todos aquellos que llegan a padecerlo.
El miércoles por la mañana nos comunica por teléfono mi hermana Marta (la pequeña de los 8) que mi padre se ha caído y posiblemente se hubiese roto la cadera izquierda, pues la derecha se la rompió hace 20 años y tiene una prótesis cementada. Le ingresaron en urgencias de la clínica Quirón de Madrid y nos dirigimos allí para acompañarle. El médico de urgencia le hizo primero unas placas radiológicas que no detectaban ninguna fractura, pero por seguridad se le hizo una resonancia que evidenció finalmente una fractura de la cabeza del fémur con la parte interior de la cadera. A causa a la medicación del Sintron que mi padre debe de tomar por su último infarto, no se le podía operar de inmediato por la mala coagulación de la sangre y decidieron pos ponerla al siguiente viernes.
El pasado jueves acudí con mi madre a la misma clínica para recibir los resultados de la última aspiración de médula que que le habían realizado, y juntos llegamos a sentirnos en el paraíso. Cuando le detectaron el mieloma, o sea el cáncer de médula, su proporción era entre un 60% y 90% en toda su médula ósea y en la actualidad se había reducido a un 1%, después de haber acabado el quinto ciclo de quimioterapia de los seis previstos. A pesar de la adversidad de mi padre no pudimos evitar una íntima (pero intensa) celebración.
Desgraciadamente el viernes nos comunican que se tiene que retrasar la intervención de mi padre a causa de una infección no localizada, pero que le produce unas décimas de fiebre que podrían dañar su corazón durante la operación y deciden pos ponerla al próximo lunes.
Toda la familia confía en que se le pueda intervenir el lunes, ya que no solo se le está prolongando un estado de sufrimiento, sino que además se corre el temido riesgo de que ya no sea viable una solución quirúgica y solo le quede la alternativa de una silla de ruedas permanente.
Gracias de corazón por dejarme compartir estas emociones y así ayudarme a liberar la confusión de mi ser".
Un fuerte abrazo para todos.
Aunque mi dolor se queda pequeño con la situación anterior, voy a compartir con el foro un correo electrónico que he enviado a unos buenos amigos de Valencia, que explica con detalle los últimos acontecimientos que me han tocado vivir.
"Algunas veces, los objetivos más difíciles se alcanzan con los métodos más sencillos. Desde luego este correo así lo evidencia, aunque su trasfondo sea de solución más complicada.
Comparto este correo Leopoldo con tu hermana Loles, ya que voy a comunicar dos partes facultativos y afectos aparte, considero que por su experiencia profesional conviene que lo sepa de primera mano, sin que por ello desconfíe en absoluto de tu transmisión de novedades, de lo que sé que eres un verdadero experto.
Comenzaré en orden cronológico una serie de acontecimientos que por su naturaleza positiva y negativa han fraguado la actual confusión que me tiene dulcemente abatido.
He estado con Francoise pasando parte de mi período vacacional en Perpignan en la casa de su hermana. Llegué con un gran ánimo de desconectar debido al estrés que había pasado la semana previa y día de emisión del programa de María Teresa Campos, porque aunque no os lo creáis, me siento en esas situaciones como un pato mareao. Afortunadamente toda esa zona me alivió en condiciones, quizás por la serie de poblaciones costeras tan mediterráneas, que no solo nos recordaban a la costa levantina sino que además la proximidad de los Pirineos provocaban un éxtasis muy especial.
Regresamos el pasado martes y durante el viaje fué sobrecogedora la visión de los restos calcinados del devastador incendio de Girona. Nunca había presenciado un desastre ecológico de tales dimensiones y mi corazón no tardó en solidarizarse con todas las víctimas, no solo de este incendio, sino de todos aquellos que llegan a padecerlo.
El miércoles por la mañana nos comunica por teléfono mi hermana Marta (la pequeña de los 8) que mi padre se ha caído y posiblemente se hubiese roto la cadera izquierda, pues la derecha se la rompió hace 20 años y tiene una prótesis cementada. Le ingresaron en urgencias de la clínica Quirón de Madrid y nos dirigimos allí para acompañarle. El médico de urgencia le hizo primero unas placas radiológicas que no detectaban ninguna fractura, pero por seguridad se le hizo una resonancia que evidenció finalmente una fractura de la cabeza del fémur con la parte interior de la cadera. A causa a la medicación del Sintron que mi padre debe de tomar por su último infarto, no se le podía operar de inmediato por la mala coagulación de la sangre y decidieron pos ponerla al siguiente viernes.
El pasado jueves acudí con mi madre a la misma clínica para recibir los resultados de la última aspiración de médula que que le habían realizado, y juntos llegamos a sentirnos en el paraíso. Cuando le detectaron el mieloma, o sea el cáncer de médula, su proporción era entre un 60% y 90% en toda su médula ósea y en la actualidad se había reducido a un 1%, después de haber acabado el quinto ciclo de quimioterapia de los seis previstos. A pesar de la adversidad de mi padre no pudimos evitar una íntima (pero intensa) celebración.
Desgraciadamente el viernes nos comunican que se tiene que retrasar la intervención de mi padre a causa de una infección no localizada, pero que le produce unas décimas de fiebre que podrían dañar su corazón durante la operación y deciden pos ponerla al próximo lunes.
Toda la familia confía en que se le pueda intervenir el lunes, ya que no solo se le está prolongando un estado de sufrimiento, sino que además se corre el temido riesgo de que ya no sea viable una solución quirúgica y solo le quede la alternativa de una silla de ruedas permanente.
Gracias de corazón por dejarme compartir estas emociones y así ayudarme a liberar la confusión de mi ser".
Un fuerte abrazo para todos.
