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FRAILES: Desde luego que si, Trini. No olvidar, pero asumir...

! Hola a todos-as! Gracias otra vez por vuestras palabras de consuelo, la vida es asi, cuando le dà por algo... Es como los niños caprichosos, hasta que no consiguen lo que quieren no paran...
Es verdad, Mari (jaleo), que a mi primo se le conocia como "el sastre", incluso entre la familia, era un poco "cascarrabias", pero muy buena persona.

Bueno ahora a intentar hacer como si no pasara nada, y a esperar que la vida nos deje tranquilos una temporada!

"Capi", lo de contar algo de mis padres, lo haré en otro momento, cuando esté menos afectada de todo lo que ocurre a mi alrrededor, quiero contarlo sin que sea demasiado triste, y ahora no podria. Pero sigue en pié mi promesa!

Y a Paquillo, decirte que esos recuerdos de tu madre son muy tristes, pero es muy bonito ver que un hijo, reconoce todas esas cosas de sus padres, y sabe valorarlas, estoy segura que ellos, desde alguna parte privilegiada, te vén, y vén cómo has conseguido salir adelante en la vida, la familia que has formado y la casa tan bonita que tienes, y deben estar muy orgullosos! Yo soy de las que creen, que nos vén desde algún sitio y nos guian y cuidan, asi que piensa lo mismo y te sentiràs mejor.

Y ya veo que hay otros-as "privilegiados-as" por esos mundos, y que el domingo os lo vais a pasar "bomba" en Darro, con Encarna y familia, y nosotros por estar lejos pues "castigaos", no hay derecho! Y como "castigo", solo os deseo que lo paseis MUY BIEN, y bebais poco (hay que conducir al regreso) a mi salud!

Ya contareis cómo ha ido todo. Buen fin de semana a todos.

Besos, Trini (Saludos de Andrés)

Desde luego que si, Trini. No olvidar, pero asumir todas estas sinrazones, como hechos fortuitos, sin buscar culpables, Es algo que me ha hecho mucho bien y que siempre he agradecido a mi estancia con las monjas. De haber seguido en el paeron, seguro que me hubiera radicalizado cuando recibir aquel diario que mi padre le había dejado a un amigo. Y hoy de otra forma estaríamos hablando, si es que hablábamos de mí. Pero, como ya sabéis tuve esas monjitas de los doce a los catorce y ese Manolo "el sereno" de los dieciséis a los dieciocho, que como también he dicho, fueron mi salvación.
Y ahora toca animarte a ti, venga mujer, me sentiré mejor si dejo de ser el único pesado ante nuestros amigos foreros. Anímate pues y saluda a tu granadino.