Memorias de los niños de la paza los toros, en los años ochenta:
Todo el año jugabamos en el tranco de aquella casa con esa dura puerta de madera, y que nunca se abria, que pena, ¿como seria la casa?, mirabamos por el agujerillo de la cerradura, no se veia nada, yo sabia que alli veraneaban unas niñas con las que me encantaba jugar, que nostalgia, ¿cuando vendran?, aquellas sensaciones que te dan cuando eres niño de que parece que las cosas nunca llegan, y que cuando has pasado los 30, van que vuelan, las sentiamos cada dia que nos daba por mirar por aquel agujerillo.
Pero con las misma velocidad que pasan las cosas a todas las edades, aquel dia cada año llegaba, ¿que curioso?, la puerta esta abierta, pero.... que sorpresa, han llegado, ¡vamos todos ¡, aquel dia la familia Peña, se daba unos lotes de dar besos que acababan zombis, toda la plaza los toros salia a recibirlos.
Y los niños estabamos encantados de relacionarnos con ellos, un dia tocaba hacer futin con Rosi, otro dia nos ibamos a los linarejos a coger moras, que miedo le daba a nuestras madres cuando nos veian la camiseta llena de manchas de mora, ¡que eso no se va de la ropa ¡, decian, Javi llevaba una camiseta de futbol a rayas blanca y negra, ¿del atletic de madrid, quiza?, bueno da igual, al final era blanca, roja y a manchas negras, jejeje
Parte del verano lo pasabamos alrededor de esta familia, hasta que llegaba el dia de partida, otra vez se va a cerrar la puerta, ¡que fastidio ¡.
Pero la excepcional familia Peña, siempre nos dejaba un buen sabor de boca con su alegre despedida, recorriendo casa por casa, despidiendo vecino por vecino, no se les quedaba nadie en el tintero, y es que cuando digo excepcional no es por hacer la pelota, que quede claro, eh?, jejeje
Bueno Antonio espero que os hayan gustado mis memorias, no son tan buenas como las tuyas pero es lo que siempre recuerdo cuando paso por vuestra casa y la veo cerrada, aunque no este ubicada en el mismo sitio que la de mis recuerdos.
Un saludo para toda la familia. ¿Que tal tu padre?
Todo el año jugabamos en el tranco de aquella casa con esa dura puerta de madera, y que nunca se abria, que pena, ¿como seria la casa?, mirabamos por el agujerillo de la cerradura, no se veia nada, yo sabia que alli veraneaban unas niñas con las que me encantaba jugar, que nostalgia, ¿cuando vendran?, aquellas sensaciones que te dan cuando eres niño de que parece que las cosas nunca llegan, y que cuando has pasado los 30, van que vuelan, las sentiamos cada dia que nos daba por mirar por aquel agujerillo.
Pero con las misma velocidad que pasan las cosas a todas las edades, aquel dia cada año llegaba, ¿que curioso?, la puerta esta abierta, pero.... que sorpresa, han llegado, ¡vamos todos ¡, aquel dia la familia Peña, se daba unos lotes de dar besos que acababan zombis, toda la plaza los toros salia a recibirlos.
Y los niños estabamos encantados de relacionarnos con ellos, un dia tocaba hacer futin con Rosi, otro dia nos ibamos a los linarejos a coger moras, que miedo le daba a nuestras madres cuando nos veian la camiseta llena de manchas de mora, ¡que eso no se va de la ropa ¡, decian, Javi llevaba una camiseta de futbol a rayas blanca y negra, ¿del atletic de madrid, quiza?, bueno da igual, al final era blanca, roja y a manchas negras, jejeje
Parte del verano lo pasabamos alrededor de esta familia, hasta que llegaba el dia de partida, otra vez se va a cerrar la puerta, ¡que fastidio ¡.
Pero la excepcional familia Peña, siempre nos dejaba un buen sabor de boca con su alegre despedida, recorriendo casa por casa, despidiendo vecino por vecino, no se les quedaba nadie en el tintero, y es que cuando digo excepcional no es por hacer la pelota, que quede claro, eh?, jejeje
Bueno Antonio espero que os hayan gustado mis memorias, no son tan buenas como las tuyas pero es lo que siempre recuerdo cuando paso por vuestra casa y la veo cerrada, aunque no este ubicada en el mismo sitio que la de mis recuerdos.
Un saludo para toda la familia. ¿Que tal tu padre?