Bién hayados seais vuestras merceds, larga ausencia la mia, más no por mi voluntad, sino por mi maltrecho escribano que con rara padecencia, ha estado a un pelo de dar con sus huesos en contenedor para material informático. Por suerte para tan fiel servidor mío, hay un tal "Don Mojito", (emparentado con una tal Magui Mair de Asel Charro y vizconde de Toalas Teclas), brujo de profesión, que después de arduos masajes con enguentos, cataplasmas y pócimas milagrosas, ha vuelto a la vida a tan obediente lacayo.
Cambio de rumbo a esta hora, para asomarme a una misteriosa ventana y comtemplar el "Show de Mou". Queden con Diós vuestras merceds.
Cambio de rumbo a esta hora, para asomarme a una misteriosa ventana y comtemplar el "Show de Mou". Queden con Diós vuestras merceds.
