Paco, había temporadas que que por la tarde-noche hacían una especie de misa ó novena todos los dias en la Iglesia, y nos ibamos la abuela, la tia Mercedes y yó. Cuando regresabamos, nos estaba esperando el abuelo en su clásica silla y sitio de costumbre en la casa. Entonces el abuelo les preguntaba a la abuela y Mercedes que la charla que había dado el cura, de qué trataba. Ellas, no sé si no se enteraban o es que no se lo sabian explicar. Entonces el abuelo me lo preguntaba a mí, y como yo le conocía y sabía que eso le gustaba, se lo explicaba lo mejor que podía. Entonces el abuelo muy orgulloso de mí, y yó mu cho más, les decía: Veis el niño como se entera. Entonces vosotras a que vais a la Iglesia. Después cuando nos quedamos sólos me daba unas monedas y se reía.
Era serio y recto, pero tenía un gran corazón. Besos
Era serio y recto, pero tenía un gran corazón. Besos