De momento no le puedo ofrecer más información que la relacionada. Añadir que mi abuela me contaba que un niño murió víctima del bombardeo........ Nuestros ancianos recuerdan esta historia.....
En Castillo hubo varias víctimas de bombardeos.... unos directamente y otros indirectamente, como mi chacha Conce, que murio muy joven traumatizada por el sonido de la avioneta y las bombas...
Saludos...
Hola buenas tardes el motivo de este escrito es preguntar por un hermano de mi suegra que murio con 8 años el 06 de junio de 1940 en un bombardeo en el castillo de locubi. No tiene fotos y solo sabe que su nombre es ARTURO VILLEN ROSALES Y QUE MURIO EN LA CALLE DE JESUS.
Agradezco me facilite si hay alguna manera de poder adquirir mas informacion.
Gracias y saludos cordiales
Testimonio estremecedor de un carlista anciano, Rufino Peinado Peinado (1854-1951) Catedrático de francés, periodista católico y escritor.
Las gentes del pueblo, con su poca discreción y su hábito murmurador, han mezclado mi nombre en turbias habladurías que no me agradan, pero si cierro mi puerta por temor a su malicia, me quedaría en absoluta soledad; por ello, aún a trueque de algún contratiempo, no quiero perder tan precarias y torpes amistades. Alguno me trae de vez en cuando, con sus visitas,...
En Castillo hubo varias víctimas de bombardeos.... unos directamente y otros indirectamente, como mi chacha Conce, que murio muy joven traumatizada por el sonido de la avioneta y las bombas...
Saludos...
Hola buenas tardes el motivo de este escrito es preguntar por un hermano de mi suegra que murio con 8 años el 06 de junio de 1940 en un bombardeo en el castillo de locubi. No tiene fotos y solo sabe que su nombre es ARTURO VILLEN ROSALES Y QUE MURIO EN LA CALLE DE JESUS.
Agradezco me facilite si hay alguna manera de poder adquirir mas informacion.
Gracias y saludos cordiales
Testimonio estremecedor de un carlista anciano, Rufino Peinado Peinado (1854-1951) Catedrático de francés, periodista católico y escritor.
Las gentes del pueblo, con su poca discreción y su hábito murmurador, han mezclado mi nombre en turbias habladurías que no me agradan, pero si cierro mi puerta por temor a su malicia, me quedaría en absoluta soledad; por ello, aún a trueque de algún contratiempo, no quiero perder tan precarias y torpes amistades. Alguno me trae de vez en cuando, con sus visitas,...